miércoles, 26 de noviembre de 2008

Naturaleza Muerta (2006)

Ficha Técnica:

Título Original: Sanxia haoren
Dirección: Jia Zhangke
Guión: Jia Zhangke
Música: Lim Giong
Fotografía: Lik Wai Yu

Ficha Artística:

Zhao Tao
Han Sanming
Li Zhubin
Wang Hong Wei
Xiang Haiu


Naturaleza Muerta es la última película del director Chino Jia Zhangke, licenciado en la Academia de Cine de Pekín y máximo exponente de la última generación de cineastas chinos.

Es una obra descriptiva y pausada. Presenta un marcado contraste entre un mundo convulso y un paisaje que cambia deprisa, y unos personajes tranquilos, calmados, a los que no les importa esperar, meses, años.
Todo esto a través de imágenes muy fotográficas, unos encuadres perfectos y colores muy saturados.
Cuando la enfermera va a la fábrica dónde trabajaba su marido, se suceden una serie de planos fijos que muestran a través de impactantes imágenes los restos de un pasado tal vez añorado: el óxido, la decadencia, los escombros de una fábrica cerrada que ha dejado a muchos hombres sin trabajo.

La demolición de lo que antes fue característico de la región de Fengjie supone un factor visual importante en la película. Como espectadores, asistimos en directo al desplome de altas torres de cimientos. Dos veces a lo largo de la cinta, la torre de un paisaje que se encuentra detrás de la escena se derrumba ante la atónita mirada del espectador. Los personajes no se inmutan: tener que abandonar sus hogares sin previo aviso por recibir aquella temida pintada blanca que dice “Demolición Autorizada” se ha convertido en algo normal en la zona.
La historia se apoya en la construcción de la presa de las Tres Gargantas, que ha supuesto el desalojo de más de un millón de personas y la inundación de unos 600 Km. cuadrados de tierra; Jia Zhangke elabora una crítica sutil, casi imperceptible, porque se limita a mostrar, como lo hicieran los neorrealistas italianos, una situación a través de la perspectiva de unos personajes concretos. La individualidad como medio para mostrar un problema colectivo, una situación general.

Naturaleza Muerta es una historia de encuentros y desencuentros, pero también un pedacito de la historia de China, un país con medio pie aún en el pasado; incluso un documental sobre el abrupto paisaje de un país que no logra encontrar su identidad.

El título no es en vano; se podría decir que el paisaje es un personaje más de la historia. Un paisaje exuberante y maravilloso (el que vemos en el reverso de los billetes de 10 Yuan), que ahora se confunde con los escombros y la destrucción. Un paisaje donde reina el desorden, y cubierto de un calor agobiante que el director logra transmitir con imágenes.

Aparecen muchos personajes en Naturaleza Muerta: el Señor He, el niño que canta, el Hermano Ma...toda una suerte de personajes que configuran un retrato humano de la aldea de Fengjie; lugar de paso, de trabajo, y que desaparecerá inminentemente con el tercer nivel de la presa de las Tres Gargantas.

La película se compone de dos historias similares entrecruzadas. En la primera, un hombre vuelve al pueblo donde compró a su mujer hace dieciséis años, pero ella ya no está allí, así que decide esperarla.
La segunda historia está introducida de manera tal vez un poco abrupta. La mujer aparece más arreglada que el resto, más limpia. Parece que le ha ido bien, y pronto se irá a Shangai, lejos de gargantas y demoliciones. Lleva una camisa amarilla, y está constantemente bebiendo agua. Cuando por fin encuentra a su marido, no es sino para decirle un adiós definitivo.

Dentro quizá de la idea de bodegón, de naturaleza muerta, Jia Zhangke divide la historia en cuatro capítulos que componen el cuadro: cigarrillos, alcohol, té y caramelos.
Estos son, y no otros, los elementos que componen el bodegón de Zhangke, reflejo de una naturaleza inerte y de hierbas secas, o de lo que cada uno quiera ver en un bodegón sin frutas, sin flores y sin color. Que el último elemento sean los caramelos (de la marca “Conejo Blanco”) puede significar esperanza, un resquicio de dulzura para cerrar una historia triste, de desgracias y destrucción.
Una historia sencilla, narrada con absoluto realismo, y una fotografía y puesta en escena magníficas.

2 comentarios:

minimal coast dijo...

super proesional, ana, admiro y aplaudo tu crítica

Ana-Cronista dijo...

Gracias, Horses, eres un sky.